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Hola, a mediados de junio cambié las pastillas de freno delanteras y el líquido de frenos. Llevo casi un mes con ellas y unos 700-800km. Al principio noté que el coche no frenaba nada y que se iba muy fácil el pedal al fondo. Este problema ya no existe, el pedal está blandito pero no se va al fondo, y el coche frena de lujo. Puedo ir a 40-50km/h, pegar un frenazo y el coche se detiene al segundo y casi me como el cristal. Estoy muy contento en este sentido.

Mi duda viene a que con el motor apagado se supone que tras dos o tres pisadas el pedal se tendría que poner como una piedra y no es así. Se pone bastante duro, de hecho voy pisándolo y notas el coche crujir, pero no me cuesta tanto esfuerzo como en el peugeot 407 que tenemos cuyo pedal de freno es imposible moverlo un sólo milímetro con el motor parado.

No sé si esto será normal. También he notado, que tanto con el motor parado como encendido, si abuso mucho del pedal de freno, llevándolo a fondo muchas veces seguidas (con el coche detenido, se entiende) y forzándolo al final se me enciende la luz de avería. Sin embargo, en cuanto comienzo a andar con el coche y llego a unos 35km/h desaparece. Supongo que será porque se queda sin vacío o algo. En circulación normal (sin jugar con el freno en parado) la luz de avería no se enciende.

¿Qué opinión os merece esto?

Muchas gracias.

Un saludo.

Pues basicamente tu has preguntado, tu te has respondido. La diferencia de un coche al otro pues está ahi, no tiene que ser iguales, el tacto de uno a otro puede variar por muchas causas y no por eso debe de ir mal. Por todo lo demas, has dado en el clavo.

La proxima vez que montes pastillas, lima un poco su contorno para que se acoplen mejor al disco, si te fijas ahi estan un poco redondeado.

S2

Entonces no ves síntomas de que hayan dejado aire en el circuito ni nada?

Muchas gracias atabasco.

Decir que si piso el freno con el motor parado y arranco, el pedal se viene abajo, por lo que el servofreno funciona correctamente.